"-Cuéntame un cuento -te digo.
-¿Cómo lo quieres?
-Cuéntame un cuento que no le hayas contado a nadie."
-¿Cómo lo quieres?
-Cuéntame un cuento que no le hayas contado a nadie."
(Cuentos de Eva Luna, Isabel Allende)

Digo, porque siempre quiero que me cuenten un cuento, siempre quiero la fantasía, siempre quiero una historia bonita, y luego quiero extrañar (considerando que no se extrañar muy bien), luego quiero que la angustia absorba mi corazón y oprima mi estómago, pero en el fondo no quiero un "luego", en realidad no me gustan los luegos, sufro demasiado esperando el momento del luego, el sueño se me quita; no literalmente; pero se me quita.
Y entonces a estas alturas, pedí un cuento, pedí nostalgia y pedí realidad, pedí todo en un paquete nunca tan hermoso y adornado sino con su toquecito de maldad, pero no tanto como yo cuando soy tan mala que parezco buena, no tanto como los que abrazan y sonríen al diablo a tus espaldas.
Siempre quiero un "cuéntame algo", pero nadie responde, ni con maldad, ni con amor, ni fantasía, ni realidad, sino con números, sino con sus cuentos; pero yo quiero otro, sólo otro, uno que yo no conozca, uno que no pueda inventar y quizá de los difíciles de imaginar, sólo quiero uno que no le hayan contado a nadie.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario